El embajador de Bolivia en la Organización de Naciones Unidas (ONU), Diego Pary, sostuvo este jueves que en noviembre de 2019 existió un riesgo real para la vida del expresidente Evo Morales.
El diplomático boliviano se refirió al tema luego de conocerse la publicación del libro A la mitad del camino del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El texto incluye el capítulo Misión Bolivia y se revela un informe de la Secretaría de la Defensa Nacional de México. El documento que menciona que el piloto del avión que rescató a Morales y que despegó del aeropuerto de Chimoré en noviembre de 2019 observó desde el lado izquierdo de la cabina de mando una estela luminosa similar a la característica de un cohete que logró esquivar con un viraje ceñido.
“Elementos que nos dice y relata el piloto: primero, que había un militar en el aeropuerto de Chimoré apuntando con un cohete al avión en pleno aeropuerto, eso es lo que el piloto relata. Segundo, el piloto dice que hubo varios intentos de bajar a Evo Morales del avión y, el tercer elemento, lo que relata el mismo piloto, que cuando ya levantaron vuelo, se lanza un cohete y el avión tuvo que esquivar hacia otra ruta y elevarse rápidamente para no impactar con este cohete. Son elementos suficientes que nos muestran que hubo una intencionalidad de dañar la integridad física, de atentar contra Evo Morales Ayma”, dijo el embajador en entrevista con Red Patria Nueva.
Explicó que los hechos relatados sobre lo sucedido en 2019 son acciones concretas que demuestran que la salida de Evo Morales del país fue para salvar la vida.
Hizo referencia a que aquella vez la Policía Boliviana activó un operativo para detener a Morales en la pista del aeropuerto de Yacuiba en Tarija.
“Lo que estos hechos nos muestran es que había riesgo real para la vida del presidente Evo Morales. Había acciones desarrolladas tanto por la Policía y las Fuerzas Armadas que estaban dirigidas a su persona”, indicó el embajador.
El 12 de noviembre de 2019, cuando Evo Morales aceptó la oferta de asilo de México, se le envió un avión de la Fuerza Aérea mexicana porque se aseguró que la vida del líder del MAS corría peligro en Bolivia.
Ante esa situación, Argentina, Perú y Ecuador le negaron la autorización de sobrevolar su espacio aéreo, pese a que, a un principio, habían dado consentimiento para que todo el operativo se consolide con éxito, hasta que Paraguay ofreció su ayuda.