Foro internacional evidencia masacres durante régimen de Áñez y alerta ante aprestos desestabilizadores de la derecha
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Un foro internacional que reunió este miércoles a europarlamentarios, a un exrepresentante de la ONU y especialistas, evidenció que en Bolivia se suscitó un golpe de Estado en 2019 con masivas violaciones a los derechos humanos, crímenes de lesa humanidad y masacres que ahora pretenden ser invisibilizadas por actores políticos conservadores que iniciaron una cruzada internacional para victimizar a Jeanine Áñez e instrumentalizar la bandera de los derechos a fin de evitar que el gobierno boliviano cumpla su periodo constitucional.
El foro internacional denominado "Bolivia: Desafíos para la verdad, memoria y justicia", congregó a Manu Pineda, diputado del Parlamento Europeo (GUE-NGL); Denis Racicot, abogado canadiense especialista en DDHH, exrepresentante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Bolivia (2008-2017); y a Rafael Bautista, analista político, filósofo, escritor y profesor.
El exdelegado de la ONU, dijo que Jeanine Áñez asumió la presidencia del Senado sin cumplir los procedimientos legales, se autoproclamó y asumió el poder en actitud fascista. Además, ordenó la movilización de las Fuerzas Armadas para reprimir a la población desarmada, aprobó un decreto para que los actos de los uniformados queden impunes y destinó recursos para comprar pertrechos para la represión.
Fruto de estos actos se produjeron las masacres de Senkata, Sacaba, El Pedregal, Betanzos y otras, con el saldo de más de 36 personas asesinadas, centenares de heridas y miles de perseguidas, lo que se constituye en delitos de lesa humanidad y violación masiva a los derechos humanos de las personas que sufrieron torturas y persecuciones, manifestó.
"Fueron operativos, con sus características, el uso de las armas que pertenecen a las Fuerzas Armadas, se respondió a órdenes, se hizo la represión característica de la comisión de masacres, el número de víctimas, el tipo de heridos, el tipo de balas que se encontraron en los cuerpos de las personas muertas o heridas. Estos operativos fueron comisión caracterizada de crímenes de lesa humanidad", indicó Racicot, quien comparó la violencia del golpe de 2019 en Bolivia con el golpe de Estado protagonizado en Chile por Augusto Pinochet, en 1973.
Por su lado, el europarlamentario Pineda recordó que él fue observador en las elecciones bolivianas de 2019 y evidenció unos comicios transparentes, hasta que apareció en escena Luis Almagro, de la OEA, quien dio pie al golpe de Estado y a las masacres que ocurrieron durante el régimen de facto presidido por Áñez.
Bautista dijo que el "golpe híbrido, de carácter geopolítico, que tuvo apoyo de la Unión Europea, EEUU y Brasil", llegó a Palacio de Gobierno con la cruz y la espada, como ocurrió en 1492 con la invasión europea al continente.
Dijo que el régimen de facto no hubiera sido posible sin el apoyo de los medios de comunicación privados, actores políticos que buscaron legitimar al régimen de facto y mostrar a los golpistas como revolucionarios."Mostraron una revuelta urbana como si fuera una revolución pacífica contra un dictador", sostuvo Bautista, quien dijo que se aplicó la misma receta reaccionaria que en Siria y Libia.
Racicot alertó que los actores golpistas, entre los que identificó a Tuto Quiroga, como articulador, y al abogado Luis Vásquez Villamor, como operador jurídico en 2019, intensificaron viajes ante EEUU, la Unión Europea y la OEA con el propósito de victimizar a Jeanine Áñez e instrumentalizar el discurso de la defensa de los Derechos Humanos con el fin de afectar al gobierno del presidente Luis Arce, posiblemente "a medio mandato", dijo.
Señaló que los emisarios de la derecha pretenden alterar la realidad de lo que pasó en 2019 bajo la lógica de "manipular, a su parecer, el pasado con el propósito de controlar el futuro",
Ante ello, dijo que las pruebas de las masacres, los muertos, los heridos, los torturados por el golpismo, son testimonio claro de que hubo violación masiva a los derechos humanos en Bolivia entre 2019 y 2020. Sólo con la justicia y la verdad se logrará una verdadera reconciliación entre los bolivianos, acotó Racicot en el foro promovido por las organizaciones Wiphalas por el Mundo y Siglo XXI - Repensando Bolivia.