Los sindicatos de base del transporte público expresaron este miércoles su molestia por los perjuicios que generan los paros convocados por los dirigentes de la Confederación de Choferes de Bolivia y exigieron abrir el diálogo con el Gobierno.
Las críticas apuntaron al principal dirigente nacional del sector, Ismael Fernández, que en anteriores días rompió el diálogo con el Ministerio de Economía y llamó a un paro de 48 horas para mantener congelado el pago de créditos bancarios por seis meses más.
“Siempre como Federación Departamental de La Paz le decimos a Ismael que vaya de una vez a conversar con las autoridades”, manifestó el secretario ejecutivo de ese gremio, Mario Silva.
El Gobierno sostiene que el diferimiento de los créditos genera mayores perjuicios a los transportistas, por ello estableció seis meses de gracia, sin el pago de intereses ni capital, para que los prestatarios puedan beneficiarse con el refinanciamiento o reprogramación de las deudas.
El martes la Asociación de Transporte Pesado Internacional y el Transporte Libre pidieron dejar de lado las pugnas dirigenciales, que se traducen en paros y bloqueos, y pensar en la reactivación económica nacional.
“Aquí el que se perjudica son los compañeros de base. A pedido de los compañeros, pedimos a Ismael que pueda conversar con las autoridades”, recalcó Silva.