La Paz, 20 de noviembre de 2022 (ABI).- En Bolivia cuatro de cada diez estudiantes sufren acoso escolar, según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) Bolivia, organismo que en el Día Mundial de la Infancia hizo un llamado a reflexionar para frenar estos hechos. Desde el Gobierno se destacó los esfuerzos para garantizar el derecho a la educación “libre de violencia”.
El Día Mundial de la Infancia, que se celebra cada 20 de noviembre, coincide con el aniversario de la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“En Bolivia cuatro de cada diez estudiantes sufren acoso escolar. De ese grupo, un 14% de niñas, niños y adolescentes no dice nada. Este es el grupo de niños que sufren en silencio y corren el riesgo de sufrir depresión, suicidio y auto lesiones. Lo que vemos es que el 40% de los acosos se dan en lugares donde no hay profesores, como corredores y baños”, informó la jefa de Educación de Unicef Bolivia, Lina Beltrán.
Los datos fueron expuestos en un evento público que se realizó en la ciudad de La Paz, con el objetivo de poner en evidencia la importancia de erradicar el acoso escolar y promover un entorno de convivencia en paz y armonía.
En tanto, la jefa de la Unidad de Educación en Género y Generacional del Ministerio de Educación, Beatriz Chamoso, explicó que el Gobierno desarrolló diferentes instrumentos legales que tienen el objetivo de eliminar el acoso escolar y la violencia.
Además, aplaudió el trabajo de Unicef en Bolivia y destacó los niveles de coordinación que existen para realizar proyectos a favor de la niñez boliviana.
“Esta fecha es un día propicio para identificar nuestros avances de cada uno de los ámbitos de la sociedad en la mira de garantizar los derechos de la niñez y la adolescencia. Desde el Ministerio de Educación se ha avanzado de manera significativa en garantizar un acceso a la educación a niñas, niños y adolescentes; sin embargo, también este acceso al derecho a la educación de calidad debe ser libre de violencia”, afirmó.
Beltrán resaltó que la violencia en las escuelas es una problemática mundial y que debido a este factor cerca de 150 millones de estudiantes interrumpen su educación escolar, y que 720 millones de niños y niñas viven en países donde no se sanciona el acoso.
Por ello, Unicef ha puesto en funcionamiento la línea gratuita Familia Segura, que brinda una atención permanente, confidencial y especializada, donde también estudiantes y maestros pueden acudir para recibir orientación o atención profesional, así como cualquier persona que requiera cuidar su salud mental.
El representante de Unicef en Bolivia, Rafael Ramírez, pidió a la población hacer una pausa para reflexionar y tomar acciones por la niñez.
“Cuidar y buscar ayuda para nuestra salud mental no debería ser un signo de debilidad. Es algo que nos pasa a todos, es un signo de fortaleza que hay que reconocerlo y atenderlo. Entonces, se ha avanzado, pero todavía tenemos mucho por hacer. Tenemos mucho que hacer en cuanto a muchos temas en el país y en el mundo”, resaltó Ramírez.
Unicef, junto al Gobierno de Bolivia en sus diferentes niveles, y gracias a la contribución de sus aliados, impulsa programas que promueven el buen trato, los valores como la solidaridad y el respeto, la resolución pacífica de conflictos y el autocuidado, se busca asegurar la aplicación de la normativa y sus instrumentos, donde las y los maestros y las autoridades educativas son los principales actores.
El organismo convoca a la población boliviana a lograr un ambiente escolar amigable y seguro, constructor de paz y bienestar, como se está logrando en más de 200 unidades educativas en el país, con apoyo del organismo y sus socios.
Chamoso afirmó que en Bolivia se avanzó en la prevención de la violencia desde la gestión curricular en el aula.
“La incorporación de los contenidos curriculares referidos a la despatriarcalización, prevención de la violencia, educación integral de la sexualidad en los programas de estudios son un avance para evitar la violencia y el acaso escolar”, destacó.
En el marco de la línea trazada desde el Gobierno, todas las unidades educativas tienen el reto de construir colectivamente sus Planes de Convivencia Pacífica y Armónica y, por supuesto, implementarlas.
También, el Gobierno boliviano se ha propuesto reducir drásticamente todos los tipos de violencia en las escuelas y sus alrededores mediante un enfoque multi-sectorial que abarque la educación, la protección, la salud y la seguridad pública a nivel nacional y local.
Testimonios sobre acoso escolar
En el evento participó también Adriana, una joven influyente que relató cómo sufrió en su época escolar el acoso por parte de sus compañeros de aula.
Brindó consejos a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que sufren cualquier tipo de violencia y los animó a que denuncien esos ataques, que cuenten a sus padres o maestros.
“Fue algo muy duro para mí y empecé a tener pensamientos muy negativos. A mis 16 años lo conté luego de sufrir varios años insultos, eso es muy duro. Ahora lo cuento con una sonrisa porque mis papás me salvaron, no es fácil para los padres ver a sus hijos en esta situación. Me armé de valor y (supere) toda esa etapa, ahora la utilizo para que otros niños puedan contar lo que les pasa y para que tengan valor, no deben sentirse menos. Yo toqué el tema del suicidio muy cerca, pero logré salir de eso con el apoyo de mi familia”, relató Castillo.
También contó su historia de vida el cantante Luis Gamarra. El artista reveló que cuando era niño sufrió acoso escolar y que esa violencia la sufrió no solo en su unidad educativa, sino también en su hogar.
“Cuando era niño a los niños no se les daban importancia y cada vez más nos damos cuenta de que los niños necesitan voces verdaderas. El acoso no solo se da en tu escuela, sino también en tu propia casa. A mí me sucedió en ambos lugares. Mi niñez fue demasiado confusa y me aferré a la música porque me daba aceptación. La música me llevó a sanar muchísimo”, afirmó Gamarra.
El evento por el Día Mundial de la Infancia 2022 fue dirigido por la presentadora de televisión y Embajadora Nacional de Buena Voluntad de Unicef, Desirée Durán, quien también relató su experiencia en Cobija donde conoció el programa “escuelas amigables y seguras, constructoras de paz y bienestar” y la aplicación de varias herramientas pedagógicas y lúdicas para la prevención de la violencia en el entorno escolar que ejecuta , cumpliendo los lineamientos del Ministerio de Educación, y con el apoyo de Fundación Educo.
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