Santa Cruz, 11 de noviembre de 2022 (ABI). - El exsecretario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Paulo Abrão calificó a la violencia de las manifestaciones en Santa Cruz de antidemocráticas y aseguró que no son protegidas por el derecho internacional.
“A mí me parece muy claro que lo hoy (viernes) en Santa Cruz son manifestaciones antidemocráticas que atentan, que llevan a la observación de que son atentados contra la democracia, y atentar contra la democracia es ilegal y es un crimen”, cuestionó.
Este viernes, Santa Cruz cumple 21 días de paro indefinido con bloqueos, promovido por el Comité Interinstitucional integrado por el gobernador Fernando Camacho; el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Vicente Cuellar; y el cívico Rómulo Calvo, entre otros.
El experto explicó que el derecho internacional no protege a “manifestaciones violentas y vandálicas” como los ataques que sufrieron la Central Obrera Departamental (COD) de Santa Cruz y la Federación Única de Trabajadores Campesinos.
“(Esto es) una gran afectación al derecho humano y a la libertad de asociación”, denunció.
Según el experto en derechos humanos, quienes atacaron a esas instituciones son grupos declarados por la CIDH y por la comunidad internacional como “parapoliciales e ilegales”.
Cuestionó a las autoridades locales por no manifestarse contra estas prácticas “autoritarias y violentas” y lamentó que no accionen sus estructuras de seguridad para evitar este tipo de hechos “antidemocráticas”.
“Estas prácticas ilegales, deberán, obviamente, ser responsabilizadas por no tomar las medidas necesarias para evitar este tipo de manifestación que es inconcebible dentro de un Estado democrático en derecho”, aseguró.
Pasado el mediodía de este viernes, grupos radicales vinculados a la Unión juvenil Cruceñista (UJC) tomaron, saquearon e incendiaron la sede de la Federación Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz, ubicada en la avenida Irala del primer anillo por su oposición al paro cívico.
Luego tomaron y saquearon la sede de la Central Obrera Departamental de Santa Cruz, como parte de una arremetida contra instalaciones de sectores sociales opuestos al paro cívico.
Diferentes sectores como la COD, los campesinos, gremiales, transportistas y otros rechazan el paro y piden que se respete el derecho al trabajo y a la transitabilidad.
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