La Paz, 20 de septiembre de 2023 (ABI). – Hasta lo que va de septiembre fueron incautados 523.942 litros de diésel y gasolina en operativos anticontrabando, además de 572 vehículos. También fueron detenidas 107 personas, informó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.
Se trata de las acciones de interdicción dispuestas en los decretos 4910 y 4911, aprobados en abril para luchar contra el contrabando de combustibles.
“En términos de combustibles, estamos refiriéndonos a 82.669 litros, hasta el momento, de gasolina incautada o recuperada, y en el caso de diésel 431.913 litros y 9.360 litros de gasolina de aviación, en total 523.942 litros”, explicó en una Petición de Informe Oral (PIO) en el Senado.
Para estos operativos, fueron movilizados 876 militares. Al margen de los 572 vehículos y un inmueble incautado, se confiscaron 1.780 instrumentos que se emplean para el tráfico ilegal de combustible como turriles, bidones, tanques adicionados, bambuchas, galones, cisternas, entre otros.
Con los decretos, que permiten aplicar medidas de control y sanción por el desvío de carburantes a ilícitas actividades, el Gobierno busca evitar la fuga de alrededor de 250 millones de litros.
De acuerdo con los datos expuestos por Molina, sobre la base de un reporte de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), el volumen incautado es el mayor de los últimos 10 años.
Mientras en 2013 se incautaron 56.993 litros de diésel y gasolina, la cifra se elevó a 146.399 litros y 140.945 litros en los años 2015 y 2016, respectivamente. Para el año 2017 bajó a 95.671 litros y en 2019, a 32.837 litros.
En 2020 las incautaciones llegaron a 45.440 litros de gasolina y diésel, en 2021 se incrementó a 59.480 litros, en 2022 trepó a 310.671 litros y en lo que va del año a 523.942 litros.
Para luchar contra el contrabando, el Gobierno fortaleció los mecanismos de control con el Plan Soberanía, la implementación de GPS en cisternas y la interoperabilidad entre las instituciones.
Además, se empleó colorantes en los combustibles en frontera; se estableció límites máximos mensuales de carguío de acuerdo a la actividad; se optimizó el control tecnológico a través del B-SISA; se aplicó el control de salida de cisternas de planta; el control diario de volúmenes de despacho y recepción en plantas de almacenaje y estaciones de servicio y se instalaron cámaras de seguridad en los surtidores.
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