La Paz, 17 de septiembre de 2024 (ABI).- La ministra de Relaciones Exteriores, Celinda Sosa, aseguró este martes que el “Primer Encuentro Regional sobre Camélidos Sudamericanos: Nutriendo la vida, preservando el futuro”, que se desarrolla desde el lunes en la ciudad de La Paz, es un escenario estratégico para la lucha contra tres desafíos mundiales.
“Los camélidos juegan un rol muy importante en la lucha contra tres desafíos mundiales, la inseguridad alimentaria, la malnutrición y la pobreza”, mencionó la canciller.
Bolivia es sede del evento regional que se desarrolla desde el 16 de septiembre con el objetivo de que representantes de Argentina, Chile, Perú y Ecuador aborden problemas y oportunidades del sector camélido desde una perspectiva integral y sostenible.
La inauguración se realizó en la víspera con la participación de presidente Luis Arce; del director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), Qu Dongyu; y productores de camélidos de todas las regiones del país y del exterior.
“La política del Estado Plurinacional de Bolivia sobre el desarrollo de los camélidos se encuentra en el marco de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible. Todas las acciones van dirigidas a la erradicación de la pobreza extrema, la promoción de la igualdad de género, las acciones por el clima y la vida del ecosistema terrestre”, dijo la Canciller.
En septiembre de 2015, jefes de Estado y de Gobierno se reunieron en la Cumbre de Desarrollo Sostenible en la que aprobaron la Agenda 2030. Este documento contiene 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de aplicación universal que, desde el 1 de enero de 2016, rigen los esfuerzos de los países para lograr un mundo sostenible en el año 2030.
En ese marco, la Canciller sostuvo que, en el encuentro regional, se establecerán lineamientos y acciones conjuntas para promover y fortalecer la importancia del sector camélido.
Hay cinco ejes temáticos de trabajo: Mejora productiva e innovación tecnológica; conservación y manejo sostenible; intercambio de conocimientos y diálogo intercientífico; valoración cultural y social de los camélidos; e industrialización, promoción de mercados y desarrollo económico.
Sosa destacó que los camélidos, con una capacidad única de resistencia y adaptabilidad, son los guardianes de los ecosistemas de vida, porque soportan condiciones extremas en las regiones más desafiantes ante la crisis climática, por lo que se debe reconocer su importancia económica y cultural.
“Tenemos una especial conexión con la naturaleza que nos facilita mayores habilidades en la crianza y la transformación de sus derivados. Con el esfuerzo conjunto, exploraremos estrategias para la creación de cadenas de valor, de comercio justo y sostenible con vista a la industrialización y desarrollo de nuestras comunidades y productores”, aseveró.
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