Santa Cruz, 22 de noviembre de 2022 (ABI).- A 32 días del paro en Santa Cruz, los cívicos vinculados a la paraestatal Unión Juvenil Criceñista (UJC) salen a las calles armados de explosivos y palos y las mujeres cívicas convocan a oraciones de paz y “ollas comunes”, en procura de sostener el violento paro por el “Censo 2023, si o si”.
El martes, la villa popular del Plan 3.000 y Primero de Mayo fueron nuevamente blanco de grupos violentos de “motoqueros” y de actos de vandalismo que sembraron terror con el objetivo de obligar a cerrar negocios y paralizar el tráfico del transporte público. Estas zonas se caracterizan por ser opuestas a las acciones cívicas en contra del Gobierno.
Las redes sociales difundieron imágenes de buses atacados y personas golpeadas que se oponen al paro cívico y prefieren trabajar.
Las víctimas de los ataques demandaron el pronto auxilio y seguridad de la Policía, antes que se lamenten pérdidas de gravedad.
Los medios de comunicación publicaron información sobre la aparición de un “grupo de autoconvocados”, advirtiendo que no permitirán la circulación de ningún vehículo, ni siquiera de ambulancias, por las calles que conectan el aeropuerto internacional de Viru Viru y el centro de la capital.
El lunes, empresas funerarias realizaron una caravana de protesta por agresiones de vándalos de los comités cívicos contra sus carros fúnebres que transportaban cadáveres hacia cementerios.
En ese cuadro de violencia, ni los músicos que suelen ofrecer sus servicios de serenatas a cualquier hora del día se salvaron de sufrir impedimento para cumplir con sus contratos.
El cuadro en la ciudad de Santa Cruz es de zonas con relativa normalidad y calles bloqueadas con escombros y llantas de goma esparcidas a modo de barricadas, sin bloqueadores. El transporte público esquiva los bloqueos en su afán de retomar sus actividades.
Mientras tanto el Comité Cívico Femenino, par del Comité Cívico pro Santa Cruz, y el Consejo de Laicos y la Arquidiócesis de Santa Cruz convocaban a sus seguidores a una “caminata al Santuario de Cotoca, pidiendo por la Paz y la Unidad en Bolivia”.
El Comité Femenino, dirigida por Susy Montaño Ibañez, cumple la misión de dotar de alimentos, mediante “ollas comunes”, a los bloqueadores de las rotondas y avenidas consideradas estratégicas de la capital.
Para la jornada de este martes, el comité y la iglesia llamaron a cumplir con la caminata -desde el Cuarto Anillo hacia la Avenida Virgen de Cotoca- con el lema de “pidamos a nuestra Madre la Virgen María, que interceda por nosotros sus hijos, para que haya mejores días para Santa Cruz y Bolivia”.
Las páginas del comité no dedican ningún mensaje de apoyo a las mujeres gremiales de los barrios populares que son las que vienen soportando el mayor peso de la violencia desatada por los “unionistas”.
Tampoco se pronunció, excepto por la reacción de la Policía contra los bloqueadores y saqueadores de los negocios del Plan 3.000 de la semana pasada, sobre la violación grupal contra los opuestos al paro cívico.
Entre tanto, la Arquidiócesis de Santa Cruz, que ya se pronunció contra los “movimientos sociales” que se oponen al prolongado y violento paro cívico, viene publicando las jornadas de oración por el “Santo Rosario” en puntos de los bloqueos.
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